A lo largo de la Historia del Arte, el ser humano ha tratado de representar la realidad que le rodea de muchas maneras; al principio buscaba algo más simbólico, dotando de mayor tamaño a personajes importantes en dichas representaciones (arte Egipcio o Románico) hasta la creación de diferentes perspectivas durante el Renacimiento (cónica, diédrico, caballera...).
Tras más de 400 años sin que el arte propusiera
ninguna nueva manera de representar
la realidad, pintores como Picasso,
Braque o Gris empiezan a
descomponer las formas, girando en
torno al objeto representado y
plasmando todas las caras de sus tres
dimensiones en un sólo plano; como
si “abriéramos todas las caras de un
dado”.
Así pues, podemos definir el cubismo como un movimiento artístico que
rompió todos los esquemas y cánones
tradicionales. Una nueva manera de
representar la realidad a principios del
Siglo XX, tras cas cinco siglos sin que nadie
aportase nada nuevo en este ámbito,
convirtiéndose en una auténtica
revolución en el mundo del arte.
Basándose en formas geométricas y
planas, se deja de lado el tradicional
estilo de representación renacentista.
Diferentes personalidades y
movimientos influenciaron el cubismo,
como el descubrimiento de esculturas
africanas, exposiciones de la obra de
Seurat en 1905, la exposición de
Cezanne en 1907, la poesía de
Apollinaire y Max Jacob... Es en el
cuadro “Las Señoritas de Avignon”
donde Picasso rompe moldes y
revoluciona el mundo del arte.
Algunos de los artistas más importantes de este movimiento artístico son:
Pablo Picasso (1881-1973) es el
principal precursor del cubismo. Su
obra “Las señoritas de Avignon” supuso
una revolución mundial en el mundo
del arte.
George Braque (1882-1963) es el
segundo protagonista del cubismo.
Más intelectual que Picasso, sus
trabajos de bodegones ayudan a que
evolucione el movimiento artístico.
Juan Gris (1887-1927) el tercer
pintor que trabaja en este género, con
obras que tienen una estructura rme
y un ritmo sintético y coloreado.
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